La dirección general de Patrimonio Natural y Biodiversidad de la consejería de Agricultura autorizó el pasado 3 de noviembre la protección de este paraje, entre los Cabezos de La Jabalina y de Juan González, con lo que son ya veinte los refugios de fauna de la Región: lugares donde está prohibida la actividad cinegética “por razones biológicas, ecológicas, científicas, educativas o de otra índole”, según la Ley de Caza y Pesca Fluvial de la Región.
El 'blindaje' de Las Maravillas fue promovido por el concejal de Montes de Cehegín, Joaquín Marín, que ha visto en este monte público una posibilidad de vincular su municipio al turismo de naturaleza. El Ayuntamiento programará actividades educativas para explotar las posibilidades didácticas y turísticas de Las Maravillas; además, instalará comederos y bebederos para los animales; se habilitarán observatorios de aves; se restaurarán charcas y otros hábitats mediante voluntariado ambiental; se creará un área de identificación de huellas y siluetas de rapaces; y se pondrá a disposición de los visitantes todo el material necesario para la correcta interpretación del espacio natural.
El Ayuntamiento de Cehegín ya gestiona en el corazón del coto el Parque Ecológico, un espacio de educación medioambiental abierto al público en general, y especialmente indicado para las visitas de centros escolares. Otro atractivo de este espacio natural es el sendero señalizado de 20 kilómetros que fue inaugurado el pasado fin de semana, y que recorre de forma circular algunos de los hitos más interesantes del monte público.
El refugio de fauna comprende 616 de las 3.000 hectáreas que tiene el coto Las Maravillas, una extensa finca de propiedad municipal recorrida por varias pistas forestales y decenas de senderos, por donde es un placer caminar o circular en bicicleta de montaña. También es sencillo encontrarse con la abundante fauna que se refugia en estos montes, como los espectaculares ciervos que, como los muflones, han consolidado una población estable (aunque se desconoce su número exacto) por las sucesivas fugas de ejemplares desde la finca de caza intensiva de La Jabalina.