La secretaría de Estado de Medio Rural y Agua, dependiente del ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, ha declarado como ‘zona sensible’ el Embalse de Argos de Cehegín, según se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) hace unas semanas.
Esto significa que, a partir de ahora, se producirá en este espacio un mayor control de la contaminación, de manera que los vertidos realizados deberán cumplir requisitos adicionales.
La resolución ministerial tiene como objetivo adaptarse a la normativa europea, concretamente a la Directiva 91/271/CEE relativa al tratamiento de las aguas residuales urbanas. Ésta ordenaba a los Estados de la Unión Europea, a establecer ‘zonas sensibles’ a la contaminación que deben ser revisadas cada cuatro años, con un plazo de siete años para implantar un tratamiento más riguroso en las depuradoras de las aglomeraciones mayores de 10.000 habitantes, que vierten sus aguas depuradas a estas zonas sensibles.
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